La mayoría de las personas que desean alcanzar el éxito, piensan en sí mismas y no en los demás. Por lo general piensan en el dinero que ganarán, el prestigio que alcanzarán, el renombre a lograr y otros adicionales. Pienso, a mi entender, que esta no es la manera de lograr un éxito verdadero.En la Biblia Jesús dice: “Mas bienaventurado es dar que recibir”. Por eso es esencial ayudar a otros a elevarse a un nivel superior. Eso aplica a todos los órdenes de nuestra vida, al club, a la organización, a la empresa, a la Iglesia, a la oficina donde trabajo, etc, etc. Sería hermoso escuchar esas palabras que le dijeron a alguien que cumplía años: “Vemos que llegaste a un lugar muy alto pero también nos ayudaste a nosotros a subir escalones”
PORQUÉ MUCHA GENTE NO CONDUCE A OTROS?
Conducir a otros es trabajar para ello, también existen algunas otras razones.
1- INSEGURIDAD
Escuché en cierta ocasión de alguien a quien se le perdonó una importante suma de dinero y le mostraron aprecio, aunque a él luego le sucedió algo similar y no obró de la misma manera con su prójimo. Eso hacen las personas inseguras, tratan de estar mejor a expensas de otros. Los verdaderamente exitosos , en cambio, ayudan a los demás a estar bien, a subir. No se sienten amenazados por la idea de que otros lleguen más alto. Están creciendo e intentando desarrollarse plenamente; no les preocupa que alguien pueda reemplazarlos. Ayudar a otros es una alegría para una persona de éxito.
2- EGO
Muchas personas tienen un ego tan grande que necesitan ser necesitados. Si no son ellos no será nadie. Supe de un gerente que buscaba personal que no tenga tanta preparación para superarlo porque el quería verse superior a quienes tenía por debajo de él. A una persona centrada en sí mismo jamás se le ocurrirá dedicar tiempo para ayudar a otros.
3- INCAPACIDAD PARA DETECTAR EL “FUEGO DEL ÉXITO” EN OTROS
Pienso que todos llevamos dentro nuestro ese fuego interno que el ser humano porta desde su nacimiento. Muchos no lo hallan en sí mismos y menos lo hallarán en otros, por ello no se desarrollan plenamente. Lo bueno es que una vez que detectes el fuego interior en tí mismo, estarás más capacitado para verlo en otros. Cuando lo hagas será beneficioso para ambos, puesto que tanto tú como la persona a quién ayudes podrán cumplir el propósito para el que están en la tierra.
Para ser capaz de detectar ese fuego se necesita compromiso, diligencia y un deseo genuino de dedicarse a los demás, digo genuino porque el que lo hace por obligación o por fuerza, no podrá cumplir el compromiso adquirido, puesto que el desgano y la desilusión lo alcanzará.
Tienes que examinar los talentos de la persona, su temperamento, sus pasiones, sus deseos, sus sueños, sus triunfos, alegrías y oportunidades. Y una vez que encuentres ese fuego, debes aventarlo y hacer que arda cada vez más poniéndole desafíos por delante. Si lo haces, la persona arderá ante tus propios ojos.
4- UN CONCEPTO ERRADO DEL ÉXITO
El verdadero éxito consiste en conocer tú propósito, crecer hasta alcanzar tu máximo desarrollo y sembrar semillas para beneficiar a otros. La gente común no sabe eso. Se la pasa luchando por llegar a un destino o adquirir mas bienes que otros. Uno de los aspectos esenciales del éxito tiene que ver con ayudar a otros.
“La gente exitosa esta siempre buscando oportunidades para ayudar a otros. La gente poco exitosa están siempre preguntando. ¿Qué hay para mi?”Brian Tracy
Miguel Siufi
